Ya desde hace algunas semanas había cierta expectación alrededor de las dos presentaciones de José Madero en el Centro Cultural Roberto Cantoral, primero porque previo a su presentación en Tlaxcala anunció que en esa ciudad estaría dando fin a su gira “Una Noche Con José Madero”, gira promocional de su segundo material, Noche, misma que inició a finales del 2017 y que lo llevó a tocar por toda la República, varias ciudades de Estados Unidos, así como por diferentes países América Latina.
Pero también hay que decirlo, gran parte la expectación venía a raíz del rumor de un supuesto regreso de Panda. Ni siquiera bastó la oportuna aclaración por parte de Class Music -agencia del regiomontano- para acallar las teorías de los fans, entre las cuales se decía que durante o después de esas dos fechas estaría anunciando la vuelta de su banda anterior.
Llegada la noche del sábado 15 y sin acto de apertura de por medio, minutos después de las 9 las luces de El Cantoral se apagaron para que José Madero iniciara con ¿A poco no?, tema que inmediatamente encendió el ánimo de los presentes.
A esta le siguieron temas insignia de su carrera solista, como Noche de brujas o Literatura rusa, para posteriormente continuar con Ojalá, sencillo lanzado hace algunos meses y que a la fecha acumula más de 4 millones de plays en YouTube.
Poco importó que el venue de Coyoacán tuviera un aforo de 850 personas (lugar bastante más íntimo si lo comparamos con el Pepsi Center, lugar donde a mitad de este año el regiomontano logró reunir a más de 7mil fans) pues prácticamente todas las canciones fueron coreadas con gran intensidad por los asistentes.
Tampoco faltaron los covers durante la velada, incluyendo El pájaro vio en cielo y se voló, original de Los Auténticos Decadentes, o Libre pastoreo y Nuestra aflicción (para echarle un poquito más de sal a esa herida llamada Panda).
Si bien el show estuvo principalmente compuesto por temas de sus dos primeros discos, también hubo oportunidad de escuchar algunos otros de Alba, como Los de septiembre, Caballeros británicos y Aún hay más, tema en el cual la banda dejó el escenario para dejar a José tocando sólo con su guitarra acústica.
Fue justo después de esta canción cuando José sorprendió a sus fans interpretando un tema inédito (aún sin nombre, pero que circula en redes bajo el título «Imposible»), mismo que sirvió para salir del escenario y regresar con la última parte del show.
Durante la noche se pudo notar a un José Madero bastante contento, pues como comentó, era para él un gran honor presentarse en un lugar que ha recibido a varios de los compositores más importantes del país.
Para cerrar regresó con toda su banda a interpretar Lunes 28, Noche de lluvia y Puerto partida (Soy un cobarde). Con 27 temas interpretados (28 en su segunda fecha) José dejó más que satisfechos a los fans que fielmente lo han seguido durante toda su carrera.
Luego de haber culminado la gira del disco Noche, estos dos sold outs en el Centro Cultural Roberto Cantoral marcan el inicio de una nueva etapa en su carrera. Etapa en la cual estará lanzando algunos temas que no incluirá en discos futuros (como es el caso de Ojalá), el lanzamiento de su cuarto material de estudio durante la segunda mitad del 2019 y la presentación de dicho disco en uno de los recintos más importantes del país (¿A alguien más le huele a Auditorio Nacional?).
Sea como sea, José Madero ha logrado afianzar su lugar como uno de los artistas más importantes emanados de la escena alternativa, basta ver los números en redes sociales y plataformas de streaming, pero más importantes, la cantidad de personas que logra reunir en cada uno de sus shows. Habrá que ver qué tal le pinta el nuevo año.
