A pesar de que su próxima presentación en el Pepsi Center coincide con el lanzamiento de Lunes 28 -su primer sencillo solista- estrenado un 29 de febrero pero de 2016, José Madero se declara ajeno a cualquier creencia cabalística, esotérica o mística y que, por el contrario, las coincidencias en fechas responden más bien a una casualidad cualquiera.
A pocos días de esta presentación en la CDMX, pudimos platicar en exclusiva con el artista regiomontano, quien nos contó más acerca de Psalmos, nombres interesantes para discos, los cambios que ha sufrido su relación con la prensa a lo largo de los años, los planes y sueños de llegar a nuevos países y escenarios y, de verdad, mucho más.
Nos recibe tranquilo, luego de una conferencia de casi una hora y una larga lista de entrevistas en las que ha asegurado que la debacle emocional que inspiro Psalmos, su cuarto disco solista, han quedado en el pasado “…estoy tranquilo, lo dije hace rato, como en una etapa de primavera”.
A cinco meses de su lanzamiento, José reconoce que aunque sería cliché de su parte afirmar que Psalmos es su mejor trabajo como solista, sí ha notado un interés especial por parte de sus fans para con este material “He visto que mucha gente piensa que este disco llegó a sustituir a Carmesí como su favorito, y eso me gusta, porque Carmesí lo escribí hace muchos años. Entonces llega este disco y me da seguridad de que no he perdido el toque (…) porque saqué Noche y la gente decía ‘no, Carmesí está mejor’, saqué Alba y ‘no, Carmesí está mejor’ ”.
Respecto al recibimiento que este trabajo ha tenido entre el público en general, el cantante aseguró que sí lo tomó por sorpresa, pues, aunque es común que en las primeras semanas del lanzamiento las ventas sean altas, es consciente de que estas van disminuyendo una vez que deja de ser novedad “…hasta con Panda así sucedía. Entonces llegas a perder ese asombro de estar en primer lugar, porque siempre pasa debido al boom de venta de los primeros días.” “Vi mucha retroalimentación de la gente, donde el 99.9 de comentarios eran muy positivos, mucha gente nueva que me empezó a seguir porque escuchó el sencillo en radio”.
Estos comentarios hay que tomarlos muy en serio, pues sí algo hay que reconocerle a José Madero es que no es un artista dado a exagerar ni a inventarse sus logros.
En este sentido, el autor de Padre Nuestro entiende que el éxito que atraviesa también le ha traído el reto de presentar un quinto disco que esté a la altura “para mí Psalmos es algo muy superior a lo que he estado haciendo, y ahora me pregunto cómo le voy a hacer para no decepcionar a tanta gente que está esperando algo igual o mejor, pero asumo el reto”.
Las entrañas de Psalmos
Cuando José Madero decidió lanzarse como solista, lo primero que le pudimos escuchar sorprendió a todos pues, fuera de las guitarras y ritmos fuertes a los que estábamos acostumbrados, Lunes 28 dio inicio a una etapa de experimentación sonora que lo ha acompañado en estos años, especialmente en Carmesí y Noche, sus primeros lanzamientos.
Más que una casualidad, luego de una larga y exitosa carrera con Panda, José buscó de manera intencional alejarse del sonido de su anterior proyecto “Cuando comencé a producir el Carmesí (…) sí me enfoqué mucho en sonar distinto ¿Recuerdas cuando salió Lunes 28? Imagínate que hubiera salido una canción parecida a Panda, me hubieran dicho ‘¿para qué estás haciendo esto si suena a lo mismo?’ Entonces sí me esmeré en ser distinto, en ir a diferentes lugares sónicamente hablando. En el Noche puedes escuchar Ser Supremo, que es una canción súper tranquila, medio dark; puedes escuchar Sonámbulos, que trae una onda cumbia; está Esta Noche es la Reunión, que tiene toques country. Hay de todo en ese disco.”
Luego del esfuerzo que significó Alba, un disco que hasta el momento ha sido definido por el propio José como experimental (a su manera), llegó la hora de trazar el mapa sonoro por el que transitaría su cuarta entrega. Para esto partió de la pregunta ¿qué hacer para comenzar a trabajar en un género propio? “Dije no quiero perder la sensibilidad pop, pero quiero subirle un poco al decibel, quiero empezar a dejar de usar ritmos latinos, que en su momento estuvo padre, pero no es lo que escucho, no escucho música latina.”
En este esfuerzo por encontrarse musicalmente, echó mano de algunas de las influencias que lo han formado “empecé a experimentar con sonidos del britpop, que yo soy muy fan de algunas bandas Keane, Coldplay, Embrace, etc. Y empieza a salir con su propia personalidad cada canción, puedes escuchar algunos elementos del britpop en alguna, pero empiezan a hacerse ellas mismas.”
A demás de esto, el cantautor asegura que varios de los elementos que encontró dentro de este proceso seguramente estarán presentes en sus próximos lanzamientos “me gustó mucho que se siente un poco más de poder en la guitarra eléctrica y quiero seguir por ese camino, lo cual no quiere decir que el siguiente disco vaya a sonar igual, obviamente no, pero sí va a tener esa uniformidad que se siente en Psalmos, a diferencia de Noche, que se siente que está por todos lados”.
De igual forma José reconoce que aunque su segundo y tercer lanzamiento están enlazados a través de sus nombres, realmente Alba guarda una mayor relación con su cuarta placa “Alba lo empaté con Noche, por la cuestión de la noche y el día, pero en cuestión de la composición, la congruencia entre canción y canción, en el tema, sí está más de la mano con Psalmos.”
“Alba fue un disco que muy poca gente entendió (…) En vivo no se presta mucho para tocar (…) por eso en esta nueva gira toco pocas canciones del Alba, a mí me gusta mucho, pero no quiero agüitar a la multitud, porque hay canciones demasiado tranquilas. Pero sí tiene más en común con Psalmos que con Noche, eso sin duda”.
Tomando en cuenta el profundo entramado que se teje alrededor de Psalmos, no pudimos evitar recordar cierta anécdota de la época de Panda cuando, previo al estreno de Poetics, su quinto material de estudio, José tenía la idea de que aquel disco se llamara ‘La Sagrada Biblia, Parte II’, pero al final fue convencido para que este tuviera un título diferente.
Esto salió a colación durante nuestra plática pues, siendo Psalmos un nombre que hace alusión a un tema bíblico, era curioso saber que llevó a, en esta ocasión, no evitar elegir un nombre que pudiera resultar controversial, a lo que José explico «Con Poetics fue una buena idea que me hayan disuadido, al estar en Panda fue una decisión colectiva, era una democracia, entonces me dijeron ‘no, no se arma el nombre ese’ y lo dejé. En esta ocasión nadie tenía el poder de disuadirme, porque soy solista, yo decido todo lo de mi proyecto, todo lo que ves, todo al rededor, los videos, todo lo que tiene que ver con mi proyecto solista lo decido yo.”
“Es un gran nombre (Psalmos), junto con Bonanza, yo creo que son los mejores nombres que he tenido en mi carrera y sí, sí creó debate, conversación al respecto y eso también es bueno, es bueno que el nombre cree una especie de atracción hacia el contenido, porque ves nombres de discos donde el artista es de que ‘Algún día’ o ‘Me dejaste ir’, ¡Wey, échale coco! Es el nombre de tu disco, ¡No puede ser!«.
José Madero: la trascendencia de su obra y su futuro inmediato
Si algo es cierto en la carrera de José es que, especialmente en su etapa con Panda, su relación con buena parte de la prensa especializada estuvo cargada de claroscuros. Al respecto de esta situación, José Madero declaró en 2008 que era consciente de que el legado de Panda jamás llegaría a tener el nivel de reconocimiento debido gracias al sesgo que muchos medios habían adoptado para con su grupo.
Doce años después y retomando este tema, preguntamos al interprete si él consideraba que había habido algún cambio en dicha relación «Yo he percibo algún cambio leve, algunas personas que me entrevistan son fans de años, cosa que no pasaba antes porque yo era el chavito, ahora soy el viejo”.
“Pero también creo que sigue esa renuencia hacia mi trabajo, por lo de Panda. Y sostengo, Panda no tiene un lugar que merece por gente que trata de tumbar lo que fue. En verdad yo sé que Panda significo mucho para varias generaciones y yo no lo olvido, yo lo recuerdo con mucho cariño, todo lo que hicimos, todo lo que logramos y a toda la gente que llegamos a tocar y a influenciar. Pero pues sí, nunca vamos a ser un Café Tacuba y estoy súper en paz con eso”.
Ya entrados en materia sobre el show que José Madero ofrecerá Pepsi Center el próximo 29 de febrero, el artista nos contó un poco de lo que representó para él su primer presentación en este lugar y de la diferente visión que tiene acerca de lo que pasará en este nuevo concierto “En el Ébano y Marfil estaba en medio de la tormenta que es Psalmos, estaba sucediendo en ese momento. Entonces esas buenas experiencias, como tocar en un lugar con tanta gente que me quiere y que me sigue, es como una caricia al alma, y me sentí bien por un momento”.
“Si ves el video de Violencia (…) todo lo que está en ese video era lo que estaba viviendo en el Ébano y Marfil, entonces (ahora) yo llego en otra situación, en otra luz, aquí estoy totalmente abierto a disfrutarlo al 100, a acordarme de este momento y decir ‘estaba súper chingón en ese momento’ ¿Por qué? Porque ya se acabó la tormenta. Es como cuando me fui a Maine, en 2008 yo estaba totalmente en paz, en 2018 yo era un pedazo de mierda”.
Respecto a lo que vendrá a partir de este momento para José Madero, quisimos saber si tiene algún sueño o reto personal de tocar en algún escenario en especial o en otros países “Tocar en el Foro Sol, pero de manera propia, no en un festival. Siempre he querido ir a Europa, (…) me han dicho ‘vente a este festivalillo, pero no te pagamos, tú llega’ ¡Espérate wey! Somos quince personas las que viajamos, no hay manera. Quisiera ir en forma a tocar a España, hacer promoción antes, que la gente me conozca, ir a abrirle a algún grupo o a algún artista allá para darme a conocer y de ahí empezar a ir seguido, no se ha dado, siempre priorizo aquí, pero está bien, estoy en paz con eso”.
Siendo el Auditorio Nacional un venue importante en su historia, le preguntamos si está en sus planes tocar en dicho lugar como solista y cuándo pudiera ser esto “Sí me gustaría y no está tan lejos. Yo creo que pronto, es lo que sigue, hay que echarle un poquito más ganas, yo creo que soltar un par de canciones más y yo creo que es lo que sigue, no creo que esté tan lejos”.
Como ya te habíamos platicado con anterioridad, los boletos para el show que José Madero ofrecerá en el Pepsi Center del WTC están disponibles a través del sistema Ticketmaster y en las taquillas del inmueble. Quedan muuuuuuuy pocos boletos (no, no es exageración), por lo que si quieres asistir a este gran show más vale que te apresures a adquirir tus pases.
De igual forma mantente al pendiente de todas las fechas de la gira Psalmo 19:20 en las redes sociales de José Madero (Facebook, Instagram y Twitter).
Fotografía y video: Ricardo Reyna