Nota: Rubén Reyna
Muchas veces el camino de una banda independiente está lleno de altas y bajas, lejos del cliché rockstar sólo queda el trabajo constante, resistir condiciones complicadas y miles de horas de traslados donde el hartazgo es lo primero que podría hacerse presente. Pero más que una queja es algo que San Juan Project lleva colgando como una medalla, pues, a pesar del complicado panorama musical, hay varias grandes satisfacciones, hacer música de forma libre y con el corazón tal vez la primera de ellas.
De esto y más tuvimos oportunidad de hablar con San Juan Project, un grupo de muchachos de Guadalajara cuyo amor al jazz y a la experimentación musical los ha llevado a lugares insospechados y que hoy los tiene presentando Amor al Harte, su tercer material discográfico con el cual se plantearon una nueva manera de preparar los temas que entrarían en este trabajo, dejando un tanto de lado la experimentación para dar paso a una planeación más profunda de cada tema «el primer disco era mucho muy improvisado, un gran jamming, en este quisimos intentar algo diferente, hacer canciones, queríamos contar una historia más directamente, teníamos ganas de hacerlo«.
Para San Juan Project el momento de empezar a grabar nuevo material se dio cuando sus mismas presentaciones les fueron requiriendo cosas diferentes «Empiezas a tocar un disco durante un año, año y medio, y creo que el mismo show te empieza a pedir otros momentos y dices ‘Creo que aquí estaría chido hacer esto u esto otro‘ y terminas modificando una canción, terminamos diciendo ‘mejor hay que hacer una canción’ (…) te sientas compones y llega un momento en que ya tienes 15 canciones y dices ‘creo que ya es hora de hacer un disco’ si lo forzas nunca va a salir«.
De entre todas sus experiencias llama la atención su participación dentro del festival de Glastonbury (quizá el más importante a nivel mundial), donde uno de sus impulsos fue la responsabilidad de ser la única banda mexicana en un festival donde toda la atención recae sobre los actos en inglés «Se sentía como mucho orgullo y a la vez la responsabilidad de decir ‘tenemos que hacerlo bien’, porque ya había ido antes Nortec y Troker, para dejar ese camino abierto a que más bandas de aquí pudieran ir«. Pero, a pesar de la presión que pudieron sentir describen con emoción su encuentro con el público europeo «La gente respondió muy chingón, una de las imágenes que más me quedaron grabadas habíamos puesto una bandera cuando estábamos tocando y ahí en plena fiesta un morrillo de ahí me dice que si la podía agarrar, le dije que sí (…) y el wey la estaba ondeando, como si fuera de él, fue de lo que más nos llegó, de los recuerdos que más te quedan» comentan.
El gusto de la gente, ver bailar a alguien con una canción que tú hiciste, es como cuando tu abuelita te hace un arroz y tú le dices ‘no manes abuelita, te quedó bien chingón y a veces hasta te pregunta ‘¿Cómo quedó?’ para que le digas que quedó bien rico, es lo mismo, haces una canción y si la gente lo está disfrutando te pavoneas.»
Para una banda como San Juan Project el crecimiento musical tanto individual como en grupo ha sido de vital importancia, para ello, la retroalimentación recibida por diferentes frentes, aunque dolorosa, les ha permitido mirar su propia música desde otras perspectivas «Una vez conocimos a un trompetista de Nueva York que se llama Brian Lynch, es uno de los mejores trompetistas del mundo y nos pegó un regañadón, nos dijo que no intentáramos tocar como una banda neoyorquina porque no sonábamos así, nos dijo ‘ningún mexicano que toca jazz suena así, déjense de tonterías y busquen un sonido que los identifique a ustedes como mexicanos dentro del género‘, nosotros estábamos queriendo hacer acid jazz, funk y así. De ahí empezamos a buscar nuestro propio sonido y nos empezó a ir bien. Igual nos pasó con un francés, un director de una big band, nos escuchó y le dijimos que tocábamos acid jazz, como todos los franceses de allá, nos miró y dijo ‘tienen que tomar una identidad, no es porque sean malos, es porque no suenan a franceses’. Ese tipo de destrucciones llegan a doler esa noche, pero llegaron a buen tiempo porque fue lo que hizo que la música de San Juan tuviera su propia identidad».
Justo en ese camino a encontrar su identidad sonora, San Juan Project describe su proceso como una búsqueda constante, donde un disco refleja un determinado momento que, aún en su lanzamiento, es parte del pasado, razón suficiente para en cada entrega seguir evolucionando como músico, como persona.
Amor al Harte recibe su nombre de la palabra hartazgo «Toda la gente ve lo que está ahí en el Face, lo bonito, pero atrás de eso hay un hartazgo grande en relación a los viajes, al trabajo que se debe hacer para poder llevar la música a ciertos lugares». Justo en eso coinciden, el amor por la música como razón principal para resistir el hartazgo «La música como tal, es lo que te tiene siempre ahí, enamorado de esto. Sabes que te vas a poner una putiza en el Circuito Indio o en cualquier gira, (…) pero el hecho de hacer música te tiene ahí, sabes que te vas a hartar pero ahí está el amor, es una dualidad».
Amor al Harte ya se encuentra disponible en todas las plataformas de streaming, darse la oportunidad de escuchar este disco es encontrar fusiones interesantes, sin una pretensión más allá que el hacer que el público disfrute, que baile. Te recomendamos mantenerte al tanto de esta gran banda a través de sus redes sociales en Facebook y Twitter. ¡Felicidades por este gran disco!